Pollo Mágico

Para decir la verdad no le creí ni a Su ni a Bea que se podía hacer esta maravilla hasta que lo traté de hacer finalmente hoy de almuerzo de San Valentín para mi maridito... que me llamó a decir que no podía venir porque almorzaría con su grupo de trabajo (pero esa es otra historia). Efectivamente abrí las pechugas de pollo, les puse queso y tocino canadiense y tambien champiñones, las cerré con la filmina plástica y la puse al vapor. Cuando ya estuvo listo, hice la salsa de piñones, freí un poco de cebolla, puse los piñones, despues un poco de vino tinto y luego una taza de caldo de pollo, lo trituré y quedo mas bien como acompañamiento.
Le pongo pollo mágico porque de verdad para mí fue una magia. Recién hace dos semanas la cocina y yo nos hemos hecho amigas, tanto así que hasta mi madre esta sorprendida y mi hermana mayor me llama Martha Stewart y yo sigo sin creermelo.