Mi alarma personal |
La naturaleza es algo que siempre me ha llamado. Mi mamá estuvo mucho tiempo involucrada en Fundación Natura, y vengo de una familia amante de las flores y los animales: pero este amor poco a poco está llegando a un final agridulce, o más agrio que dulce...
Me siguen gustando absolutamente todos los animales, inclusive aguanto a los conejos que vienen a hacer varios huecos en el jardin que cuido con tanto esmero.
No puedo soportar que me vengan a interrumpir el sueño con chillidos: el Mocking Bird tiene en su repertorio entre 30 a 40 sonidos distintos, que repite 3 veces antes de pasar al siguiente. Si el sonido fuera constante, arrullara y no estuviera en esta situación, pero al cambiar el tono y el sonido, es como si estuviera durmiendo junto a un garaje de autos cuyas alarmas suenan durante toda la madrugada.
Hoy compro un búho de madera para ver que sucede, pero si alguien tiene alguna idea: bienvenido sea su comentario.
Un abrazo, desde el lado completamente oscuro de la fuerza.
Patakin
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