En Cuarentena

Mi pobre esposo ha caido con todos los virus del apocalipsis, y entonces esta aqui en casa en cama, y creo que realmente esta enfermo porque NUNCA ha dejado de ir a trabajar por 2 días seguidos en los casi 7 años que tenemos de casados.
Mi dieta sigue, pero por alguna razón de ayer a hoy subí 2 libras, pero la sigo haciendo hasta el domingo para ver los resultados finales.
Tradicionalmente para el enfermo de gripe o de influenza hay que preparar un buen caldito de pollo, y el que hice ayer, que lo hice rapidisimo, estuvo para chuparse los dedos: lo comí yo tambien para el almuerzo y lo repeti en la cena; y lo que más alegría me dió, es que Paula y Ana comieron un poquito del pollo y del arroz tambien.
Les digo como lo hice: en una olla mediana puse 5 tazas de agua y las puse a hervir, cuando estaba burbujeando le bajé al fuego y le puse 5 cucharadas de caldo con sabor de pollo Knorr, y le agregué 5 muslos previamente salpimientados al gusto y deje que se cocinaran en fuego entre bajo y mediano. Mientras se cocinaban, hice arroz en una olla arrocera con 2 tazas de agua y un poquito mas de una taza de arroz, sal, aceite un chorrito y mezcle, lo deje que se cocinara todo. Cuando ya estuvo, puse en un plato una cama de arroz, le puse el caldo encima y una presa del pollo.
Asi dan ganas de estar enfermos SIEMPRE. DELICIOSO. Me acordé de las sopitas que me hacía María.
Un abrazo,
Patricia